
ALBÓNDIGAS CON SALSA DE ALMENDRAS
Hay muchas versiones de las clásicas albóndigas con salsa de almendras, y no es de extrañar que cada familia tenga la receta «de verdad», puesto que pertenece al recetario tradicional malagueño y cualquiera de las variantes que se transmiten de padres a hijos puede ser la definitiva, o al menos es la sensación que experimento yo cada vez que tengo la ocasión de probarlas.
Las primeras albóndigas con salsa de almendras que me vienen a la memoria son las que cocinaba nuestra vecina Lucía, en una época de mi vida en la que era más fácil encontrar en casa salsa de pescado nuoc mam o polvo de cinco especias, que pimentón o laurel (por suerte tengo ya de todo en casa… jajaja). Por cierto, menuda sorpresa me llevé al probarlas: Qué bola de carne picada tan tierna y jugosa… ¡y cómo era posible que ese plato se comiera sin acompañar con arroz blanco o fideos de arroz hervidos! En fin, toda una experiencia gastronómica para mí, que para aquel entonces no era consciente de que un día estaría cocinando mi propia versión de las albóndigas a mis hijas y que ellas pensarían que la receta de mamá es la receta «de verdad».
Bueno, amigos, no me enrollo más, que estas albóndigas no son difíciles de cocinar, pero requieren de cierto cariño, así que, manos a la obra.
¡Que paséis una feliz semana y una magnífica Castanyada o puente de Todos los Santos!
